Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) de Capa 7 contra el sector del juego han aumentado en 94% en el último año.
Akamai afirmó que los datos subrayan los crecientes retos de ciberseguridad a los que se enfrenta el sector, que cuenta con 2.580 millones de participantes y una valoración de mercado de 184.400 millones de dólares.
El análisis, que abarca datos de enero de 2023 a junio de 2024, describe las amenazas a la seguridad dentro de la comunidad de jugadores. Los jugadores, que suelen ser más expertos en tecnología que el consumidor medio, pueden representar una amenaza interna que puede causar estragos. Los individuos descontentos pueden crear bots para atacar a los anfitriones o utilizar las funciones de chat del juego para difundir contenidos nocivos.
Akamai explicó que, desde una perspectiva económica, los elevados ingresos y la gran base de jugadores de la industria del juego la convierten en un objetivo primordial para las ciberamenazas. El aumento de los servicios de suscripción, esenciales para acceder a múltiples juegos nuevos, ha creado nuevas vulnerabilidades. El aumento de cuentas y transacciones ofrece más oportunidades para el robo de credenciales y las estafas de phishing.
El informe también señalaba un aumento significativo de los ataques DDoS de Capa 7, con más de 25.000 millones de ataques en junio y agosto de 2023, respectivamente. La región de Asia-Pacífico y Japón (APJ) registró el mayor número de ataques, con un total de 186.000 millones en 18 meses y unos ingresos de 85.800 millones de dólares.
La actividad de los bots también ha experimentado un aumento significativo: sólo en enero de 2024 se registraron 147.000 millones de solicitudes de bots, 3.91% más que el año anterior.Los eventos importantes, como las rebajas de verano de Steam, son especialmente propensos a estos repuntes, lo que sugiere un periodo en el que los jugadores son más vulnerables a los ataques.
Los ataques a cortafuegos de aplicaciones web (WAF) crecieron 94% durante este periodo, mientras que los ataques de inyección SQL (SQLi) se convirtieron en la amenaza web tradicional más común, con más de 700 millones de ataques notificados.
Por regiones, Norteamérica sufrió el mayor número de ciberataques, muy por encima de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) y Asia-Pacífico y Japón (APJ).
A medida que la industria del juego sigue creciendo, su influencia y las habilidades técnicas que fomenta son evidentes. Sin embargo, estos puntos fuertes también lo convierten en objetivo de las ciberamenazas, lo que exige medidas de seguridad sólidas y adaptables para proteger a jugadores y desarrolladores.